15 febrero 2010

EL FALLO DEL PLAN

Tu me enseñaste que amar era hablar, dialogar, negociar, que no hay que aparentar, que no solo es besar y que antes del sexo hay abrazos.


Antes de irme quedaron pendientes mil cosas que no nos dijimos que no platicamos entre una de ellas amarnos por siempre.


Tu me enseñaste a ser tolerante en las buenas y malas, también respetarte, el verbo entregarme y nunca jamás esquivarte.

P
or eso no entiendo que ahora me voy sin hablar y tampoco avisar donde estoy, que me voy, te dejo en la casa tirado como a un sofá.

¿En donde estas?

¿Dónde te escondes?

Lloran mis labios

Lloran celosos

Yo no podre vivir sin ti

Cerré la puerta y no pude contener las lágrimas en mis ojos, eche a correr, tenia que salir de ahí, alejarme del hogar de la persona que tanto me dolía dejar. Salí del edificio, el aire frío lleno mis pulmones y me hizo recobrar un poco el sentido.


No volteé, no quería ver el lugar en donde tantas veces había vuelto a sentir la felicidad, donde me entregue a una persona maravillosa, donde volví a sentir lo que es amar, y amar a alguien que vale tanto la pena.


Seguí por el hospital, desactive las conexiones del celular para evitar llamadas que pudieran sacarme de mi trance, de mi dolor, pues quería estar embriagado de todas esas emociones que me estaban matando.


Quería música, quería incentivar las emociones y la música era mi aliada,
"Como Sería" salió por si sola al estar activado el random. Escuchar eso me hizo brotar mas lagrimas: "Quizás no fue el tiempo y no fue el momento, no tiene lógica el argumento a veces la vida es así"


Si, a veces la vida es demasiado cabrona, nos juega malas pasadas y nos hace sufrir hasta exprimirnos el alma, y la deja manchada y dolida, llevándonos mucho tiempo para recuperarnos.


Llegue a las puertas del metro, ya habían cerrado el acceso al centro medico, tenia a lo mucho 10 minutos para rodear todo el edificio y llegar a la entrada de Cuauhtémoc, y con suerte, alcanzar el ultimo carro, regrese el camino andando sin poder aún controlar el llanto.


Una canción que bien podría dedicarme el a mi, lo cual no me causa ningún orgullo, aprovechando que la calle estaba vacía, continúe el camino gritando el coro que tanto me llegaba, me lastimaba y alentaba mi llanto.


"
Ya no me importa, no tengo suerte, te extrañaré demasiado, hay tantas cosas que no podre tocar, y estoy herido. Estoy vacío de fe, así es como me siento, estoy frío y avergonzado, desnudo en el piso. Las ilusiones nunca se convierten en algo real, yo me iré y no podré ver un cielo perfecto, estoy herido, Ya es muy tarde, ya estoy herido. Nada esta bien, él solía mentirme, mi inspiración salió corriendo, es lo que esta pasando, nada va bien, estoy herido. "

Alcance el metro, me subí y llegue a mi casa escuchando las canciones del disco que planeaba darle. Iba lleno de confusión, de dolor, de miedo, ¿Había hecho lo correcto?, ¿Que iba a pasar? Y no me importa si me equivoque o no, si hice todo mal, porque en ese enredo deje mi corazón lastimado. No tengo respuestas a las preguntas, tal y como se lo dije a el segundos antes de dejarlo, veremos que pasa.


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Este 14 de febrero me tenía preparadas muchas sorpresas. Hace poco celebraba que había encontrado a una persona maravillosa, que me hacia feliz y me complementaba, me llenaba y me hacia vibrar. Hoy nuestra historia llego a su fin, no se si para siempre, no se si tal vez en algún tiempo podamos estar juntos.


Y ustedes disculparan escregutos, pero la historia de que paso, que provoco que esto acabara, se las voy a deber toda la vida, es algo de lo que no me siento orgulloso, y que hoy por hoy me avergüenza.


Llevaba una semana de no verlo, la ultima vez apareció en mi casa de sorpresa, y no tuve valor ni coraje para darle la explicación que me pedía, prometí que se la daría, pero en otra ocasión.
Pero la verdad no pensaba hacerlo, iba a ser un maldito cobarde, y decirle todo lo que quería saber en una carta. Pero nuevamente volvemos a la cuestión de que la vida es una cabrona y no respeta nada.

Recibí a las 5 de la mañana un mensaje suyo, no pude evitarlo y se lo conteste, de alguna manera quería que supiera como me sentía. Me llamo inmediatamente, y pidió que nos viéramos. Llego 20 minutos después.


Armándome de valor, y principalmente porque el se merecía saber las circunstancias, conté resumidamente que es lo que había pasado.


Nos acostamos y dormimos un rato, lo tuve en mis brazos, estuve en los suyos, lo necesitaba tanto que no quería que se fuera. Sin darnos cuenta nos dio la una de la tarde.


Se fue, acordando que terminaríamos la platica en la noche.


Y llego la noche, esta vez fui yo a su casa, tengo que confesar que a pesar del dolor que sentí durante ese rato, me sentí bien al liberarme y contarle todo lo que quería saber, y me sentí mas enamorado que antes de el, solo lo veía y no podía evitar pensar que nunca encontrare a alguien como el.


En verdad teníamos tanto potencial, tanto que compartir, tanto por vivir, es mi hombre perfecto, mi complemento.


Después de la larga platica donde termine de contar mi situación, le exprese mis planes, y el rápidamente percibió que no estaba contemplado en ellos, que no figuraba.


La música era ideal, tome su mano, y ya sin reprimirme deje que con ayuda de mi voz fuera saliendo todo lo que realmente sentía, cuanto me dolía no haber hecho las cosas bien, que hubiera pasado si hubieran sido otras las circunstancias, le exprese lo perfecto que era para mi, las lagrimas me poseyeron mientras le enlistaba las cosas que me hicieron enamorarme de el.


Y no me di cuenta, hasta que el me lo hizo ver, que me estaba despidiendo. Ya consiente de ello, lo mire a los ojos y le pedí que se cuidara, se que estará bien, se que a los dos nos hizo bien sincerarnos y por una vez hablar con el corazón.
Pero necesitaba saber que se cuidaría, que va a estar bien, lo necesitaba para poder yo estar bien, para tener el valor de dejarlo ahí e irme, tal vez para siempre.

No podía soltarlo pero lo hice, tenia que salir ya de ahí, no quería que mi corazón mandara a la razón y quedarme y consolarlo diciéndolo que todo estaría bien cuando es algo que bien se no será.


Lo bese por ultima vez y cerré la puerta... me caí de sus manos.





Isaac M. Mendoza
zakitobaby@gmail.com

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